martes, 11 de febrero de 2014

Colonización Inglesa

 Colonización Inglesa en América del Norte:

En 1607 un grupo de colonizadores ingleses construyó una diminuta aldea en Jamestown, Virginia.  Portadores de una cédula del Rey Jaime I de Inglaterra, fundaron la primera colonia inglesa que sobrevivió. Una compañía londinense interesada en obtener utilidades financió la fundación, pero nunca las obtuvo. De los primeros 105 colonos, 73 murieron de hambre y enfermedades en los primeros siete meses después de su arribo. Pero la colonia con el tiempo creció y prosperó. Los virginianos descubrieron la forma de ganar dinero con el cultivo del tabaco, el cual empezaron a enviar a Inglaterra en 1614.

En Nueva Inglaterra, la región nororiental de lo que hoy es Estados Unidos, los puritanos ingleses establecieron varias colonias. Estos colonizadores pensaban que la Iglesia de Inglaterra había adoptado demasiadas prácticas del catolicismo, y llegaron a América huyendo de la persecución en tierras inglesas y con la intención de fundar una colonia basada en sus propios ideales religiosos. Un grupo de puritanos, conocidos como los peregrinos, cruzaron el Atlántico en un barco llamado Mayflower y se establecieron en Plymouth, Massachusetts, en 1620. Una colonia puritana mucho más grande se estableció en el área de Boston en 1630. Para 1635, algunos colonizadores ya estaban emigrando a la cercana Connecticut.

Llegó toda clase de gente: aventureros, maleantes, fervorosos creyentes, constructores, soñadores. América les prometía, como dijo el poeta Robert Frost, un nuevo comienzo para la raza humana. Desde entonces, los estadounidenses han considerado a su país como un gran experimento, un modelo valioso para otras naciones. Nueva Inglaterra también estableció otra tradición: un rasgo de moralismo frecuentemente intolerante. Los puritanos creían que los gobiernos debían hacer cumplir la moralidad de Dios. Castigaban severamente a los bebedores, los adúlteros, los violadores del Séptimo Día, y los herejes. En las colonias puritanas el derecho de voto se limitaba a los miembros de la iglesia, y los salarios de los ministros se pagaban de los impuestos.


Características de la Colonización Inglesa:

1. Fue organizada, tardía pero en forma.

2. Los colonos eran anti-monarcas, tenían en sus mentes ideas de libertad política y religiosa.

3. Al asentarse en América los colonos gozaban de cierta libertad logrando establecer donde llegaban libertades económicas, políticas y religiosas.

4. Las colonias inglesas poseyeron una unidad general, predominando sobre los otros inmigrantes alemanes y franceses los cuales adoptaron el idioma y las costumbres religiosas.

5.  La colonización inglesa se dio con fondos de individuos y grupos privados y no oficiales.

6 .En el mundo anglosajón puritano en cambio, los actos de maldad y de extermino contra los nativos o pieles roja vienen narrados como actos meritorios y necesarios para el bien de la comunidad de los creyentes.

Colonización Británica:

El Imperio Británico comenzó a tomar forma a principios del siglo XVII, mediante el establecimiento de la colonia de Jamestown en 1607, en Virginia por parte de Inglaterra, lo que sería el comienzo de las Trece Colonias en Norteamérica, que fueron el origen de Estados Unidos así como de las provincias marítimas del Canadá. También se produjo la colonización de pequeñas islas en el mar Caribe como Jamaica y Barbados.
Entre los principales colonos británicos destacaban los casacas rojas y quienes resguardaban a la gente y protegían sus colonias y lucharon contra los franceses y contra los independentistas americanos.
Las colonias productoras de azúcar del Caribe, donde la esclavitud se convirtió en la base de la economía, eran las colonias más importantes y lucrativas para Inglaterra. Las colonias americanas producían tabaco, algodón y arroz en el sur y material naval y pieles de animales en el norte.

El imperio de Inglaterra en América se iba expandiendo gradualmente mediante guerras y colonias. Inglaterra consiguió controlar Nueva Ámsterdam (después llamada Nueva York) tras las guerras anglo-holandesas. Las colonias americanas se extendían hacia el oeste en busca de nuevas tierras para la agricultura. Durante la Guerra de los Siete Años, los ingleses vencieron a los franceses y se quedaron con Nueva Francia, en 1760, lo que convertía a Inglaterra en dueña de casi toda América del Norte.

Después, los asentamientos en Australia (que comenzaron con las colonias penales en 1788) y Nueva Zelanda (bajo el dominio de la Corona desde 1840) crearon una nueva zona para la migración desde las Islas Británicas, aunque las poblaciones indígenas tuvieron que sufrir guerras desiguales -en algunos casos, genocidio, como en la Guerra negra- y también enfermedades. Como efectos de las guerras, el genocidio, la represión y la mala alimentación fue reduciéndose su tamaño en alrededor de un 60–70% en algo menos de un siglo. Estas colonias, ya en manos de los nuevos colonos de origen británico, acabarán obteniendo el autogobierno.